L´immagine in movimento.
GIANLUIGI TOCCAFONDO
El artista, nacido en la pintoresquísima República de San Marino en 1965, estudió en el Instituto de Arte de Urbino. Luego, vivió en Milán (una de las capitales artísticas de Italia).
Dirigió diversos cortometrajes, recibiendo varios premios y menciones. Participó del Festival internacional de Cine en Venecia y colaboró con el film Gomorra, dirigido por Matteo Garrone, entre otros hechos destacables de su carrera. Hoy, expone su obra en la Galería Cívica de la ciudad de Módena, en Italia.
L´immagine in movimento
La muestra de Gianluigi Toccafondo presente en la “Galleria Civica di Modena” inauguró el 8 de abril y puede visitarse hasta el 20 de agosto de este año. La entrada es libre y gratuita, y la galería abre de jueves a domingos, desde las 19 y hasta las 23 horas.
El artista, director de cine, ilustrador y animador, expone gran parte de su obra en la muestra que hace honor a su nombre: “L´immagine in movimento”. Debo decir que es una verdadera joya contemporánea en una ciudad pequeña como Módena, en donde la arquitectura nos evoca siempre el clasicismo.
En la exposición, conviven lo antiguo y lo contemporáneo.
La muestra se encuentra emplazada en los cinco salones de la galería.
En la sala (central) de ingreso, un dispositivo en forma circular suspendido desde el techo nos introduce en un relato humorístico infinito. Las imágenes de líneas pronunciadas y colores contrastantes, conviven con el antiguo y contundente decorado de las paredes del salón; un verdadero desafío de montaje. Para observar los dibujos dispuestos en círculo, hay que seguir con los ojos las circunferencias interna y externa que cuentan distintos relatos gráficos, evocando los orígenes del cine y el zootropo.
Gianluigi nos obliga a danzar al ritmo de sus imágenes.
Su obra es salvaje, ingeniosa, contemporánea y misteriosa. Expone y oculta al mismo momento, dando lugar a interpretaciones múltiples sobre sus dibujos, ilustraciones y películas.
A continuación, el espectador es libre de elegir el recorrido. Las opciones son: izquierda o derecha.
En el salón que está a nuestra izquierda, grandes paneles de imágenes forman un enorme mural, contando pequeñas películas. El observador se ve obligado a recorrer los fotogramas pictóricos de forma acelerada, para que el cerebro procese la mini-película a partir de las imágenes montadas en el espacio.
L´immagine in movimiento empuja al espectador del lugar cómodo de observación y lo obliga a poner en juego la mirada integral y dinámica, involucrando el cuerpo. Es menester entrar en el ritmo que propone el autor para percibir su música.
Su obra es mixta, ecléctica. Su lenguaje me recuerda el expresionismo alemán, por su pincelada suelta y expresiva, y el “borramiento” o la deformación de la figura y el por art norteamericano, por el intertexto y la multiplicación de la imagen.
Su obra resulta realmente cautivadora por el uso libre del color, con altas saturaciones (colores muy vibrantes) y por sus líneas y planos orgánicos, logrando composiciones sensibles y sensuales.
La muestra recorre la producción del autor, desde su cocina hasta su publicación: vemos la forma en que el artista elabora cada “fotograma” que compone sus cortometrajes. Podemos adentrarnos en su laboratorio, en la intimidad de su quehacer.
El montaje está resuelto de forma simple: las láminas están emplazadas en los muros blancos, pegados sobre ellos, sin ningún soporte ni dispositivo. El resultado es despojado, minimalista. La iluminación es adecuada, permitiendo ver detalles.
Debajo de los “murales compuestos de papeles pegados sobre los muros”, encontramos unas vitrinas en forma de mesa que exhiben bocetos, trozos de revistas, hojas de periódicos, apuntes, notas personales; desnudando su proceder creativo. Vemos ahí las obras originales trabajadas de forma artesanal, a partir de distintas tecnologías: fotocopias, fotos, trozos de distintos tipos de papeles, témpera y pinceles, entre otros materiales.
Atravesando el arco (sin puerta) que divide los salones, ingresamos a un salón que expone un video en un muro. El sonido no es muy alto y participa de toda la sala, dando una atmósfera especial a la observación de los demás bocetos y pinturas.
Video, dibujos, bocetos, recortes, cuadernos. Todos los formatos conviven.
Saliendo de la sala, tomamos dirección a la derecha y vemos las otras dos grandes salas y una pequeña sala de video, donde se pueden observar los distintos cortos del autor en loop. Dicho espacio, se encuentra con la oscuridad necesaria para la proyección de video, separada por un telón espeso de la sala de exhibición adyacente. El sonido no es lo suficientemente alto como para sumergirnos de forma absoluta en las historias proyectadas. De cualquier manera, el pequeño espacio con apenas unas siete sillas, obliga al diálogo íntimo entre el film y el espectador.
Luego, podemos observar las otras dos salas. Ambas exhiben obras del artista con la misma lógica que las ya recorridas: coexisten bocetos, fotografías, recortes de diarios y revistas, y un televisor con proyecciones. Una obra magnífica y emplazada de forma armónica en el antiguo edificio ducal inmerso en sus bellos jardines.
Finalmente sólo me queda invitarlos a sumergirse en el Universo Gianluigi Toccafondo, y naufragar por sus bocetos y videos que son una gran inspiración y un alimento para todos aquellos que disfrutamos de ver arte.